jueves, 30 de enero de 2014

Futuras au pairs

En esta entrada voy a ser muy breve, entre otras cosas porque desde que he empezado las clases tengo las noches ocupadas en hacer deberes. Maaaaamma mía. No pensaba yo que fuera a tener que hacer tantas cosas y mucho menos que lo fuera a llevar al día. Cómo he cambiado... Ni yo me lo creo. Mami, estarás orgullosa, ¿no?

A lo que voy. Mensaje para futuras au pais. 

Chicas (y chicos que se animen que ya estoy viendo a algunos), que no os engañen. Que esto de ser au pair en el extranjero lo pintan que te cagas de bien pero la realidad es muy diferente.
La realidad es que lo que parece que va a ir sobre ruedas, va a ser fantástico, fácil y maravilloso se convierte en el trabajo más duro que has podido tener hasta ahora. Y no me refiero al trabajo propiamente dicho con los niños, que también, sino al hecho de estar fuera de casa, de tu país, de estar sola, de vivir con una familia que no es la tuya y que además en la mitad de los casos es una familia horrorosa. Porque si ya de por sí dejar toda tu vida atrás es difícil, si añadimos este factor sorpresa, la estancia aquí se hace insoportable.

Y es lo que me está pasando a mi. Tampoco voy a entrar en muchos detalles porque creo que no es necesario. Al menos mientras esté aquí.

El caso es que yo vine pensando que iba a poder hacer un montón de amigos, que iba a conocer a muchísima gente, que iba a poder contar con una familia que aun no siendo la mía propia, sería casi como tal, que aprendería y mejoraría mi inglés, que conocería el país y poco más que me casaría aquí. Vamos, que si soy sincera, vine con la idea de extender periodo para quedarme el máximo tiempo posible y quién sabe, quizás poderme quedar ya para siempre o por lo menos por mucho tiempo ya que en España todos sabemos cómo están las cosas y más para los jóvenes.

Pues bien. Esa idea que yo me había hecho en la cabeza está muy bien para vivir en Yupilandia. Pero no en la vida real. 

Como os he dicho al principio, la vida au pair no es fácil. NADA fácil. Y quema bastante además. No sé exactamente el por qué, pero muy probablemente sea porque vives en tu trabajo y desconectar entonces se hace difícil. Si das con una buena familia (que las hay) todo es maravilloso. Tengo amigas que están encantadas de la vida, felices, y son tratadas como una más. Esto conlleva que cuentan con ellas siempre, que las tratan genial, que las ayudan en todo lo que pueden y más, que las escuchan, las brindas apoyo y un largo etcétera de palabras bonitas. 
En cambio, si das con una mala familia... estás jodida compañera. Estar con una mala familia significa tragar mierda todos los días, significa tener que hacer muchas más cosas de las que te corresponden, significa ser el último mono de la casa, significa que no se te tenga ningún respeto y mucho menos ninguna consideración,  ni  hacia a ti ni hacia tu trabajo, significa encontrarte metida cada dos por tres en un problema que no sabes ni por donde te ha venido y lo más duro y a la vez importante, significa llorar día tras día. Odiar ese día en que decidiste que querías emprender esta aventura y lo único que puedes hacer es rezar día tras dia para que el tiempo pase lo más rápido posible y poder volver a casa lo antes posible. 
Esa casa en la que te respetan, te valoran, te quieren y te aman porque son tu familia de verdad y siempre lo serán.

A toda esa gente que estáis pensando en iros de au pair fuera para aprender/mejorar un idioma, conocer un país, una cultura, gente y quizás empezar a conseguir un futuro mejor, hacedme caso. Hay otras opciones mejores para conseguir esto. En muchos casos irte de au pair aunque quizás sea la forma más fácil, no compensa.

Contando los días para volver a casa.

PD. A las que ya estéis embarcadas en esta aventura. Si en algún momento se os pasa por la cabeza hacer rematch, pensadlo todo MUY BIEN y valorar todo lo que tenéis, tanto las cosas BUENAS como las cosas MALAS. Si ahora hay algo de lo que yo me arrepiento es de haber pedido cambio de familia. Y esto lo puedo resumir con dos dichos:

* Salimos de málaga y nos metemos en malagón.
Y,
* Nos sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. 


lunes, 20 de enero de 2014

Comienzo de clases y domingo en NYC (para no variar)

Después de tener el examen de nivel hace semana y media más o menos, el viernes pasado empezaron las clases.

Llegué a la universidad y después de cogerme un café me fui directa a mirar las listas para saber en qué nivel me habían metido y la clase a la que debía dirigirme.
Nivel 6. Clase 325. Pregunté al de la cafetería ya que estaba por allí y es un tío super enrollado. Tercer edificio pero no estaba seguro. Pregunté a un guarda de seguridad y me dijo que esa clase era la biblioteca. Creo que no hace falta decir que aunque yo no tuviera ni puñetera idea de donde estaba nada esa respuesta era absurda. Si mi clase iba a ser la 325 OBVIAMENTE era imposible que fuera la biblioteca. Así que dado que ya eran casi las 9h y no quería llegar tarde ya el primer día, subí a la oficina de inglés y pregunté allí directamente ya que era lo primero que tenía que haber hecho.

Me lo explicaron perfectamente y en un minuto estaba ya sentándome en el que será mi sitio los próximos cuatro meses. 
Justin, mi profesor de los Lunes, Miércoles y Viernes es un tío genial. Nos va a meter mucha caña según él pero si todo va a ser como el primer día, que eso espero, las clases serán divertidas, en las que todos participamos activamente entre risas y la dificultad se disminuirá.

Nos estuvo explicando un poco cómo va a ser todo y entre otras cosas nos dijo que el descanso es a las 10.30h. Así que ese día lo que hicimos en el descanso fue ir a la tienda de la universidad a comprar el libro que usaremos a partir de ahora.

La clase fue genial y cuando terminó a las 12h nos fuimos a comer a un restaurante coreano una coreana (Danna), una francesa (Marion), una peruana (Brenda), un peruano (Carlos) y yo. Creo que ese será mi nuevo grupo de amigos en clase. 

En fin, que esto me encanta y que seguro es lo que necesito aquí. Deseando que pasen los festivos de Martin Luther King para volver a clase. (Nunca en mi vida pensé que diría esto)


DOMINGO EN LA CIUDAD

Quedé con Eva, María y Angelica en coger el tren de la 13.15h. 
Cuando llegamos a la ciudad lo primero que hicimos fui ir a China Town a comprar regalos para nuestras familias (Aaaaaaagggggggg odio China Town). En un principio solo iba a comprar Eva pero al final terminamos comprando todas. Y yo, a lo tonto y a lo bobo me puse a coger cosas y aunque me gasté un dineral, ya tengo lo de todo el mundo Se acabaron las preocupaciones. Yujuuuuuuuuuuu :)))))

Cuando terminamos hacía un frío tremendo y yo me moría de hambre (para no variar) así que dijimos de ir ya a los 100 montaditos y esperar allí a los chicos con los que después nos encontraríamos. 
Pero, ¿qué pasó? Que por el camino igual que Caperucita se encuentra al lobo y la entretiene, nosotras nos encontramos con una tienda-bar con toooooooooooooodo de España y nos entretuvimos. No podía ser de otra manera. De hecho el sitio se llama "Despaña".
Entramos y madre mía, ni en el paraíso. Jamón, chorizo, sobrasada. queso, sardinas, pulpo, cola cao, vinos.... DE TODO!!!!!!!!! y al final tenía como "el bar" para tomar algo. ¿Sabéis que me pedí? UN PINCHO DE TORTILLA DE PATATAAAAAAA!!!!!!! 

Os dejo ahora una fotos. 

Y de ahí, ya salimos hacia el 100 montaditos donde echamos unas cuantas horas como siempre. De sitio español a sitio español y tiro porque me toca. Somos la peste. Lo sé. Pero a veces se necesita volver a casa por un par de horas...

FELIZ SEMANA!








lunes, 13 de enero de 2014

Sábado y domingo. Pu**da y diversión.

Pues eso. Tal cual. Como lo leéis en el título. El sábado mi hm me volvió a putear  como ya hizo el sábado pasado también. 
Cuento el por qué.

Perdonad mis malas palabras pero aun estoy molesta.

Por normas de la agencia las au pairs tenemos que trabajar tres sábados al mes y tener un fin de semana completo libre al mes. Pues es lo que están intentando hacer conmigo en esta casa. ABSURDO!!! ¿POR QUÉ ABSURDO? Porque realmente no me necesitan. Es aquí entonces cuando viene el problema...
Bueno antes de nada decir que se niegan a darme un horario. Lo que me limita y me complica muchísimo el poder hacer planes con mis amigas y "tener una vida" en condiciones. Si yo tuviera mi horario semanal SIEMPRE sabría cuándo tengo que trabajar y cuándo estaría libre y podría hacer muchos más planes. Pero como no lo tengo pues se puede decir que prácticamente tengo que vivir con la incertidumbre de qué pasará la hora siguiente, cuándo acabaré, cuándo estaré libre... etc etc etc.
Entre semana más o menos sé cuando empiezo y sobre qué hora acabo. Pero el fin de semana... Eso es otra historia completamente diferente.
El viernes por la tarde-noche cuando acabo siempre tengo que estar preguntando que cuál va a ser mi horario al día siguiente. Y la respuesta siempre es para echarse a llorar. O bien porque recibo un "pues es que ahora mismo no lo se..." o bien un "pues de 2 a 11, por ejemplo...". ¿Por ejemplo? ¿Por ejemplo?. El caso, que siempre es la misma historia. Intento acostumbrarme, pero es difícil.

Os voy a contar lo que pasó este sábado y os hacéis una idea de lo que pasó el pasado, que no fue igual pero muy parecido.

Viernes por la noche.

- ¿Cuál va a ser mi horario mañana?
- Mmmmmmm... No lo sé... Probablemente de 2 a 11. Pero si te necesito antes te llamo.

Yo no pude hacer ningún plan ya con las chicas porque justo lo que iban a hacer era cogerse el tren de las 14h para irse a NYC. Tampoco le dije ya nada a mi hm de mi plan...

Sábado por la mañana.

Me levanto. Me arreglo y estoy lista para empezar a trabajar. Me sobraba tiempo así que me enganché al Skype con Cris un par de horas. Suena mi teléfono a las 13.50h. Mi hm. Que no empiezo a trabajar todavía porque no me necesitan. Que la llame a las 16h a ver si ya me pueden decir algo o todavía no...

Flipando es poco. Ya me habían jodido toda la mañana para nada. 

Como ya les conozco y sé cómo funciona este rollo a las 15h me fui a comer al "ponlo en mi cuenta" y a las 15.40h la llamé. No me cogió el teléfono y como pasaba de estar en casa me fui al Starbucks a chupar wifi.
Según me senté me devolvió la llamada (ya eran las 16h) y mis oídos no daban crédito al oír que al final no trabaja en todo el día porque en verdad no me necesitaban para nada.

ARE YOU FUCKING KIDING ME???? Aaaaaaarrrrrgggggg.... Y no, no me puse contenta por estar libre. Primero porque mis amigas ya se habían ido y segundo porque a las 16h en España es megra pronto y tienes toda la tarde por delante para hacer cosas pero aquí, a esa hora es casi la hora de cenar!!

En fin, en mitad de mi mega cabreo por tanto desastre de horas, de vida, tanto vacile, tantos planes rotos y tanto tocar las narices por segundo sábado consecutivo, aprovechando que a y cuarto tenia un tren, me cogí el coche y de rallies me fue hasta el pueblo donde lo cojo para irme a la ciudad. Allí me encontraría con las chicas aunque llegara 3h después que ellas.

Quedamos en el 100 montaditos. No podía ser en otro sitio claro. Y echamos lo que quedaba de tarde. Cuando no cabía ni un alfiler ahi dentro y ya llevábamos varias horas nos cambiamos de sitio a un bar de en frente. No era muy grande, pero estaba genial. Eso sí, había fútbol y era insoportable estar ahí. Así que entre eso y que ya se hacía tarde decidimos que era hora de volver a casa. Sopesamos el irnos de fiesta, pero como yo me presenté en la ciudad de la manera en que lo hice, que no fui a casa a cambiarme, iba con unas pintas.... No aptas para discotecas! Otro finde será.

Domingo. Día libre por derecho y obligación.

Teníamos brunch/reunión en casa de nuestra conselor a las 12. Eva y yo quedamos con María y Natalia en el Starbucks de nuestro pueblo para ir todas juntas y llevar menos coches ya que en casa de la conselor no había mucho espacio. Cuantos menos coches mejor.

Llegamos allí y bueno pues lo típico, presentaciones para las nuevas, comida, risas y bla ba bla.
A eso de las 14h más o menos la gente empezó a volar y "mi grupo" dijimos de ir a jugar a los bolos y a pasar la tarde. Había cero ganas de volver a casa.
Así que eso hicimos. Nos fuimos a jugar a los bolos y después a un bar muy mono a tomar algo. En el bar tuvimos de todo. Broncas con los novios, un señor que le pegaron en la calle y le metieron al bar con la cara hecha un cuadro y se tuvo que ir en camilla y ambulancia, una cita a ciegas, otra que creemos que también lo era, un gerente "interesado" en nosotras... y como no podía faltar... risas mil. 
La verdad que el día estuvo genial aunque no lo pudimos alargar demasiado ya que hoy volvíamos a trabajar.

Veremos a ver cómo se me da el sábado que viene. Miedo me da...

Y así, de despedida y como diría mi amiga Cris, a modo de cuña publicitaria dejo lo siguiente.

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE. Y no digo más...


sábado, 11 de enero de 2014

Examen de nivel para la universidad

Bueno pues después de casi un mes esperando después de hacer la matriculación para el curso que quería, ayer tuve ya el examen de nivel.
Dependiendo de la universidad que sea, el proceso es de una manera o de otra. En mi caso, primero tuve que matricularme en el curso que quería y luego hacer dicho examen. Pero por ejemplo en la universidad de mi amiga Cris fue al revés. Primero tuvo que hacer el examen y acorde a la puntuación que sacara se podía matricular en unos cursos o en otros.

Así que futuras au pairs que también queráis y/o necesitéis estudiar algo, enteraos bien de cómo funciona la universidad a la que vayáis a ir antes de hacer nada y por supuesto enteraos con tiempo.

El caso, dos días antes de la fecha me fui hasta allí. Quería saber dónde estaba la universidad, cuánto tardaba, tema de aparcamiento, dónde estaba el edificio al que yo tenía que ir etc, etc.
Llegué allí sin problemas, 20 min clavados como ya me habían dicho que tardaría, el primer edificio que vi era el mio. Así que lo único con lo que tenía que me tenía que preocupar era con el aparcamiento. Madre mía, como cinco aparcamientos y todos hasta arriba!!!!
Así que pensé, "vale, el día del examen hay que venir con tiempo para encontrar un sitio y no llegar tarde".

Llegó ayer. Día del examen. Salí de casa con hora y cuarto de antelación por lo que pudiera pasar. Después de 20 min llegué a la universidad y... NI UN SOLO COCHE EN LOS CINCO APARCAMIENTOS!! "Bien Sandra. Has mega madrugado para nada. Bueeeeeeeeno, no pasa nada".

Ya que tenía taaaaanto tiempo fui a ver si ya se sabía cúal iba a ser la clase donde se hiciera ya que el día anterior aun no lo sabían.
Efectivamente había un hombre pegando carteles con distintas informaciones y entre ellas estaba mi examen. 

Clase 240. Ok.

Sabiendo ya todo lo que necesitaba me fui a tomar un café para hacer tiempo. En la cafetería se me presentó el camarero, Luis. Me invitó a un café y estuvimos hablando un rato un poco de todo. 

Cuando llegó la hora subí a la clase y todo empezó. Uhhhhhhhhhhhhh... Ahhhhhhhhhh... La gente moviendo las piernas, haciendo sonar sus malditos huesos de las manos y de todo el cuerpo QUE LO ODIO, otro que estaba allí porque tenía que estar y se echó una siestecita mientras esperábamos... En fin, éramos una fauna muy variada.

Empezaba el examen. Constaba de tres partes .


  1. 35 min para describir lo que está pasando en un dibujo que te dan.
  2. 45 min para escribir sobre un tema entre dos a elegir. Mis dos temas a elegir eran, si pudieras regresar en el tiempo, a qué personaje de la historia te gustaría conocer y por qué. O hablar sobre algo que haya inventado el hombre y que a día de hoy fuera muy difícil o imposible vivir sin ello. Sólo se podía escribir en una cara de folio.
  3. Entrevista oral. El tiempo que al examinador le apeteciera liarte. 

La primera clase es el viernes que viene y ese mismo día justo antes de la clase salen los resultados de cada nivel. Vas a las listas, buscas tu nombre y según el nivel en el que te hayan metido te vas a una clase u otra.

Pregunté por los libros ya que el primer día ya hay que tenerlos. También ese mismo día. Te llevan a la librería de allí y los tienes que comprar para empezar ya con ellos.

Y poco más amigos. Así fue mi examen de nivel. Ahora a esperar al viernes que viene para empezar. ¿Un viernes? Absurdo. Pero sí.



lunes, 6 de enero de 2014

Estos dos últimos domingos...

... Como no podía ser de otra manera, fueron en NYC.

El domingo pasado fuimos más gente de lo habitual. Mi Cris, su/nuestra (jajaja :P) amiga Cris, Anna, Jorge y yo.
Cada uno llegó a la ciudad por un lado y tardamos en estar todos juntos mucho más de lo previsto. El plan en un principio era el siguiente:
Yo llegaba a la Gran Central a eso de las de las 10.15h y las dos Crisis iban a buscarme allí para después ir a Central Park y encontrarnos con Anna y Jorge para empezar el día.

Las Crisis me recogieron en mi estación. Bien. Lo siguiente era coger el maldito metro. Sí, ese en el que paso tantas horas perdida siempre que intento viajar en el porque no hay manera de entenderlo. Aaaaarrrrrgggg.

Pues bueno, como ya digo y no podía ser menos, el día empezó en el metro. Ahora entenderéis por qué.
Después de medio aclararnos con el andén en el que teníamos que esperar llegó el metro. Gente que baja y gente que sube. Gente que entra por una puerta y gente que entra por otra. Las Crisis entraron por una puerta y cuando yo fui a entrar por la de al lado resulta que la mujer que entró delante de mi era la última persona que cabía en ese vagón. Por lo que yo tuve que dar un  paso atrás cuando las puertas empezaron a cerrarse y decirle adiós con la mano a mis dos amigas mientras me reía a carcajadas y la cara de mi Cris era un poema.

Conseguimos reunirnos en la siguiente estación y cogimos otro metro para ir a Central Park. Nos pasamos de parada porque resulta que en vez de coger el metro normal cogimos el express. O lo que es lo mismo, el que se salta 14 paradas y la nuestra ea una de ellas. No sabíamos volver atrás ya que esto no es como en Madrid por ejemplo que cada andén va para un sentido y no tiene pérdida. 

Después de preguntar y coger el metro correcto (a lo mejor ya habían pasado 2h o cosa así, no exagero), llegamos a Central Park y estaba diluviando! NOOOOOOOOOOO.
Fuimos hasta la puerta del zoo para hacernos la típica foto del reloj. "Sujétame el paraguas. Me mojo. Me empapo. Se me empapa la cámara. Los pies. Me quiero morir". El caso, gracias a una chica muy amable que se estaba calando como la que más, conseguimos la foto.



De ahí vuelta al metro para ir a otro lado del parque para ver la chapa de los Beattles. En circunstancias normales lo hubiéramos hecho andando cruzando el parque. Pero recordemos que estaba diluviando. De hecho, por esto mismo cuando llegamos a la otra estación y salimos a la calle vimos inviable el entrar en el parque. Era demasiado.
Llamé a Anna porque tampoco era posible encontrarnos en el parque en esas circunstancias y quedamos en que nos veríamos en el puerto para coger el ferry e ir a ver la Estatua de la Libertad. Cada uno iría como pudiera hasta allí. 
Y así lo hicimos. No encontramos a la entrada del ferry y vimos la estatua. O la medio vimos porque con ese tiempo... Volveremos en primavera! :)




De ahí el plan era ir a ver el toro de Wall Street, pero será algo que también tenga que esperar. Así que, como buenos españoles que somos, ¿sabéis dónde terminamos? ¿a qué no os lo imagináis? EN EL 100 MONTADITOS!!!!! Ole, ole y ole que esta vez estaba abierto!!!
¡¡Qué felicidad!! Lo juro. Estar ahí era como estar en casa otra vez. TORTILLA DE PATATAAAAAAAAA!!!! Envasada. Pero tortilla de patata. Y sangría. Bueno, bueno, estábamos como los niños la mañana del 6 de Enero. Fue genial ese final de día.



Y este último domingo también volvimos a la ciudad como se está haciendo tradición ya. esta vez sólo Anna y yo.

Íbamos sin ningún plan especial ni con idea de ir a ver nada. Sólo queríamos vernos para hablar y desahogarnos. Lo único que sabíamos era que queríamos comer sushi y cenar tapas en un restaurante de flamenco español. 

Quedamos en la Gran Central (otra vez) porque el restaurante de sushi al que habíamos pensado ir estaba sólo a tres calles. Llovia. Joooooooooder. Por suerte no mucho. Menos mal. Llegamos al restaurante y no es que estuviera cerrado, es que ya ni existía!! Pero lo mejor es que si os metéis en su página de internet es como súper guay. ¿¿Hola?? Que raro... En fin, echamos a andar buscando otro y por el camino nos encontramos un tercero. Cerrado también. Al lado había un Starbucks así que nos quedamos en la puerta robando un poco de wifi para mirar algo en internet. Tiro yo te una aplicación fantástica y maravillosa, guardamos la dirección de nueve, NUEVE! y empezamos a buscar el más cercano. Llegamos, cerrado. Ya íbamos por el tercero cerrado. Bueno venga, vamos a por el siguiente. Cerrado también. ¿¿¿¡¡¡CUATRO RESTAURANTES JAPONESES EN PLENA CIUDAD DE NUEVA YORK Y LOS CUATRO CERRADOS!!!??? WTF!?!?!?!?

Nos moríamos de hambre y no era cuestión de seguir yendo de un lado para otro como bobas. Así que nos metimos en el primer italiano que vimos y cuando terminamos de comer y salimos, vimos como a 500m un japones con un letrero de SUSHI enorme encima de la puerta y, ¿sabéis qué? QUE ESTABA ABIERTO!!!! Me cago en tó!!!!

El caso, el camino por lo menos fue divertido.





Esta última foto es del Instituto Cervantes, Centro Cultural Español. Reiros, pero cuando estás fuera de casa y ves algo de tu país te vuelves loca.

De ahí nos fuimos a la avenida Lexington porque yo quería ir a Sephora pero es taaaaaaaaaan larga que nos hartamos de andar a mitad de camino. Así que dimos la vuelta y nos metimos en la Gran Central para tomar un café antes de volver a casa.


Os dejo también las fotos del edificio Chrysler de noche y de día, para mi, de los más bonitos de la ciudad.




















sábado, 4 de enero de 2014

C'mon! Un poquito de positivismo...

No sé qué ha pasado en este tiempo... bueno, sí que lo sé pero nadie lo entendería.
En la vida las cosas cambian, puedes estar en la montaña y en un par de minutos estar en la playa, o estando en el mismo sitio tu mente estar en otro lado.
Puedes estar escribiendo algo y que al mismo tiempo sin darte cuenta estás mezclando dos historias.
Puedes estar mal y con dos palabras de alguien especial pasar a una alegría inmensa en solo unos segundos.
Y es que tanto las emociones, sensaciones, momentos, todo puede cambiar sin ni siquiera pensarlo, son cosas que no puedes predecir.
Muchas veces dejarás cosas hermosas atrás, pero eso no quiere decir que por delante no haya cosas igual, mejores o peores.
Tienes que apostar por un futuro aun dejando parte de tu presente, de tu pasado atrás.
No todo en la vida saldrá bien, ¡ojalá que así fuera! pero... ¿no te aburrirías?. Yo sí. 
Sufrirás, porque nadie te va a decir que no, pero de eso se compone la vida. Cambios, tristezas, cosas o personas que se van, pero otras que vienen, llegan y ocupan gran parte de tu corazón y te alegran la vida.
Pero aun sabiendo todo eso no me voy a negar a sufrir más o menos que antes. 
No me voy a negar la oportunidad de ser mucho más feliz o del contrario. No dejaré de hacer nuevas cosas que me llenen. dejaré hobbies y tendré otros nuevos más inspiradores, o no. Dejaré atrás amores para darle la oportunidad a nuevos.
Los cambios son para bien o para mal, o entremedios... pero arriésgate a lo que te venga, tienes que disfrutar de la vida porque nunca te lo pondrá fácil y la muerte puede llegar en cualquier momento.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Así que ve y enfréntate a tus miedos, enfréntate a la vida dejandole claro que quien manda eres tú y que disfrutarás aunque te ponga por delante el obstáculo que más te lo impida.
¿Te dan miedo las alturas? Por una vez disfruta de ella mirándola con otros ojos. ¿Te da miedo la velocidad? Corre hasta que veas que nada es tan malo si está controlado. ¿Miedo a enamorarte? Prueba y aunque acabes mal, te llevarás algo maravilloso de ellos. De todo te llevarás algo bueno. Porque si confías en ti, todo saldrá adelante.
Disfrutaste de tu pasado, disfrutas de tu presente y disfrutarás de tu futuro. Sólo pon un poco de voluntad y verás como la vida te sonreirá muchas veces.
Consigue nuevos amores o quédate con el que está, pero no desaproveches nada.
Las oportunidades muy pocas veces se vuelven a presentar y quien sabe... a lo mejor te sorprenderás cambiando de aires.
Con esto sólo quiero decir que por muchos cambios que haya para bien o para mal, sonríe que es lo mejor que puedes hacer. Pero cuando tengas que llorar, llora. No es una vergüenza. Y si necesitas a alguien para que te seque las lágrimas o te deje su hombro, esa persona vendrá a ti y te darás cuenta de quien es la persona que realmente está ahí.
No todo es tan claro, no todo es tan fácil ni tan oscuro y difícil. No te compliques tú solo. Vive el momento. Vive la vida como puedas y busca tus caminos. Y si puedes, atajos.


* Para todos esos que estamos sufriendo algún tipo de cambio importante en nuestras vidas y no nos está yendo del todo bien. Ánimo.